José “Pepe” Villar, el artista cuyano que todavía forma parte de las 100 Guitarras Mercedinas
Con su guitarra ha transitado los escenarios toda su vida. Este año fue reconocido por el Concejo Deliberante.
Por Sonia Schoenaker
José “Pepe” Villar nació el 15 de diciembre de 1951 en San Rafael, provincia de Mendoza, pero vive en Villa Mercedes desde los 10 años.
Llegó a la ciudad por motivos laborales de su padre, y desde aquel entonces transitó su vida dedicándose a su gran pasión: la guitarra.
“Cuando nos vinimos trajimos todas las cosas, entre ellas venía la guitarra de mi hermano y el cuaderno donde él anotaba lo que iba estudiando. Yo no conocía a nadie, no tenía amigos, así que lo que hice con el cuaderno fue empezar a ver dónde se ponía un dedito, el otro. Mi papá me vio y como él sabía, me guió un poco. Empecé así solo a aprender”, recordó en una entrevista que le brindó a El Chorrillero.
Según contó, sus principales referentes en sus comienzos musicales fueron Los Arrieros Puntanos, El Trébol Mercedino, Las Voces del Chorrillero (San Luis) y Los Trovadores de Cuyo (Mendoza).
A los 14 años, junto al actual director de “Los de Salta”, Carlos Palacios, Villar integró su primer conjunto llamado “Las tres palabras”. Con el pasar del tiempo, fue formando y participando en diferentes grupos, siempre con su guitarra acompañando como segunda voz. Los Veinte, Dúo Morales-Villar, Dúo Montenegro-Villar, y El Grupo Puntano son algunos de ellos.
Compartió su arte junto a grandes exponentes de la cultura musical cuyana como Alfonso y Zavala, Caballeros de la Guitarra, "Tito" Francia, los Indios Tacunau, Juanjo Domínguez, Raúl Barboza y Julio Sosa.
“Pepe” tiene una gran trayectoria vinculada al ámbito de la cultura y la música de Villa Mercedes. Es el único integrante de Las 100 Guitarras Mercedinas que permanece en la orquesta desde su fundación. Junto con el grupo de guitarreros recorrió escenarios a lo largo y a lo ancho de todo el país.
“Hemos estado en Jesús María, en Cosquín, en Buenos Aires en el desfile que se hizo por el Bicentenario, en Comodoro Rivadavia", enumeró con una notable nostalgia.
Recuerda con cariño a quienes “ya no están” y atesora memorias con Félix Máximo María, con los integrantes de Los Arrieros Puntanos y con Nacencia, entre otros que formaban parte de la orquesta. “Había un reconocimiento de la gente, sobre todo”, destacó.
“Una de las cosas que extraño, porque nosotros trabajábamos en las primeras Fiestas de la Calle Angosta, son los vagones que nos ponían en el ferrocarril para que se cambiaran los artistas. Ahora han hecho vestuarios, pero yo sigo extrañando los vagones”, señaló.
Villar confesó que ya no practica todos los días con su instrumento, pero asiste dos veces por semana a la Casa de la Cultura, donde se encuentra con sus compañeros: “Voy y me siento por ahí atrás”.
Hace 46 años que está casado con Alicia, y el amor que sienten por el otro sigue intacto.
“Ella es todo para mí”, afirmó, y ella bromeó: “Él tiene dos mujeres, la guitarra es una y la otra soy yo”.
Tienen tres hijos, José Hernán, Diego Lucas y María Alicia, y un nieto de 8 años, Tomás.
El artista tuvo un reconocimiento en el Concejo Deliberante de Villa Mercedes. Fue declarado Persona Destacada “Compadre Ilustre”, por iniciativa del concejal por el bloque Cambia San Luis, Lucas Sapino, con el objetivo de “reconocer su destacada trayectoria en el ámbito de la cultura y la música de la ciudad”.
“Me han premiado por haberme dado gustos en vida. Espero que sirva para que, sobre todo, la juventud tome la guitarra y la música nuestra. Me gustaría a mí que estas cosas no se pierdan, que se pueda aprender todo y no olvidar esto”, concluyó.